sábado, 13 de marzo de 2010

Hacerle el amor a un libro

Penetrar en la intimidad poética de los personajes, despojarlos letra por letra hasta llegar a la verdad desnuda de sus pasiones más escondidas.

Tú, lector, ojo cómplice de estas imágenes ciegas. Abriendo un abanico de posibilidades literarias que se extienden a un nuevo encuentro, al encuentro con la transgresión. En la alcoba, se encuentra el primer hombre y la primera mujer. El primer cielo y el primer pecado unidos en la indescifrable sensación de un universo oculto. Una niña desde su trono capaz de someter a su yugo el más impuro de los deseos, rebasando quizás los límites del goce. Allí, donde los sentidos se entrelazan en una fiesta y el festejado es Eros. Tal vez descubras en el convite que las anguilas son hermafroditas, que las cerezas y los quesos son detonantes explosivos de lujuria, que el lugar perfecto para aprobar la vida no es siempre el lado bueno, luminoso, sino el siniestro y oscuro.

El erotismo es, lector, el dialecto del cuerpo. Un enjambre de letras que lo bañan e inundan de lo divino y lo demoníaco. Una confusión donde no cabe distinción alguna entre filias y parafilias. El descubrimiento de que ella y él, son sólo un reflejo. Espejo de la carne capaz de revelar el más íntimo secreto. Mientras descubres esto, también has enfermado de voyeurismo literario, miras a través de las palabras lo que otros ven detrás de las ventanas. Conquistando un misterio al recorrer de las páginas. Descobijando historias inverosímiles en pro de una aventura fantástica y, sobretodo, con el placer de saber que nunca serás descubierto. Es entonces cuando declararás que sufres como yo, de develaciones eróticas mexicanas y te darás cuenta que le has hecho el amor a algún libro tan sólo tocándolo con la mirada.

(Texto preparado por Paulo Verdín para la presentación del libro Develaciones Eróticas en cuentos mexicanos el día 28 de octubre del 2009 en el Centro Universitario Enrique Díaz de León)

2 comentarios:

  1. Repleto de imágenes eróticas. Una invitación para la lectura.

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  2. que buen texto,y si no habia pensado eso de hacerle el amor un libro, creo es algo muy cierto, saludos Paulo.

    atte. cinthya

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